sábado, 14 de noviembre de 2009
Ese deber
Ese deber
Tuve que matarlas
me pregunté por el indulto y negué su sombra más próxima,
sentencié sus nombres en mil edades,
los vomité, los maldije,
los esculpí paralíticos, sin ojos,
los detesté,
no supe que hacer y los besé
lloré
no existí
…pedí perdón una vez más.
Me debatí inmortal, en cadáveres,
me agasajé, cumplí años,
me bauticé
debí elegir y no pude,
pedí el secreto
secuestré mi risa y enfundé mi sangre,
fui árbol, lagarto
fui todo y fui nada,
un pasado egoísta con mirada avara,
inventos y memorias sin resolución ni copias,
el duplicado y el simio;
todo empeñado y perdido,
un gran pasillo, mis ganas
la invitación y la cena
el plato, mi cara;
la muerte en un par de copas
mi llanto y mi grito,
ecos invisibles en manos abiertas,
dibujos calcados
la actuación perfecta
…aplausos.
Mariela Pérez
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