domingo, 6 de septiembre de 2020

Salto en mañanas










     Salto en mañanas    

Irradiaba toda luz,
llamaba en azules y espacios vegetales,
creí que la tibieza comenzaba en el regazo
más suave de ése médano lejano,
todas las noches
sí, todas
se entreveraban figuras tal columnas,
no era mi sangre ni su voz,
clamor de estanque.
Cierta mañana hubo una erupción
de visiones enlatadas,
todas, absolutamente todas,
ensancharon sus colmenas
sedientas entre sí
laboriosas, a salvo.
Habrán sabido acaso del rumor
de los dioses enfurecidos esa noche?
Aún era Agosto,
los brotes tempranos clamaban por mi sien,
los solemnes y curiosos 
ya no brillan oxidados;
aquí sale el sol
noche de luna,
me estremezco
me sitúo
salto

              Mariela Pérez Mazzocchi
                      26/0/2020

Verde de verbos


 

                               










     Verde de verbos


Se conmemora la sutil alerta del descuido,
la gema,
la estalactita frondosa de un sendero
que callado o desdoblado,
una mañana como otras,
quemó mi alma
vaticinando el reencuentro
del valiente valle y mi sonora raíz,
...sí, sonora
El verde amanecía por mis pies y mis cielos,
él sabía que el halago a la promesa
traería vocación de autonomía
ecuestre en hordas y simultáneas planicies y lagos.
La mañana selló crujiente de verbos,
naturalizó enigmas
sólo por la codiciosa idea de las almas;
éso de abrazar la mecha descalza
nunca fue secreto;
y entre temblores propios y el estupor cansado,
miran las luces mi estoica llama.
En tanto, camino sedienta,
de a sorbos,
insinuante en prismas
y la lluvia loca de todo vaivén.


                      Mariela Pérez Mazzocchi
                          04/09/2020