sábado, 12 de enero de 2013

Eclosión
















              Eclosión

El valle interior bombardea mi mejor sien,
la elegida,
en breves dosajes de noches de inmóviles quebrantos
que abaratan todo tiempo,
desmantela cáscaras de un único otoño que lame la luna,
la apacigua en la mudez de una canción desnuda
trepando infinita amarillos y verdes;
en un árbol,
en absolutamente todo lo que sea agua
y así respira y encolumna su encuentro
como siempre desmedido y en capítulos, tan obsecuentes y prolijos
que perplejos de sí, de mí, auguran atardeceres indescifrables
desde un lugar tan cercano y remoto
que tiene mi cara.
Le presento al viento y la cadencia de sus hojas que van cayendo como puentes
para ensamblarse un poco, tan sólo un poco, con su reflejo
y lo toma, sí, lo toma y lo bebe de a sorbos y en bocanadas
desordenado y a su vez preciso,
como sabiendo su nutriente,
la consecuencia de esa fuente jamás enfundada,
como sabiendo el menester de cada segundo imbatible de silencio,
como sabiendo escucharme,
como sabiendo todo
y lo hace.

                         Mariela Pérez
                          26/05/2012

1 comentario:

  1. En tanto, mirando el verde de la noche que atraviesa mi sombra...el ginkgo biloba de mi patio.

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