Otro sonido
Ritmo cardíaco de la gracia que enmudeció al viento
en la primer sonrisa sospechada
en aguaceros de existencia bruta que regaló el día,
que auguró perplejo el sonido de los pasos inquietantes
del verdugo y la paz,
mezcla candente de silencio vivo,
eso, indescifrable y atroz,
la duda, el miedo, el tesoro desmedido del respiro
…no lo sé,
demasiada vida y muerte en sólo un suspiro,
en sólo un ritmo que clama banderas
desde la cubierta abismal que espirita el amor y la libertad
…no hay diferencia
,acarician ambos el alma para mezclarla en un sólo grito
que pide y aúlla la conciencia
en mordiscos verdaderos y atemporales de este cielo y este infierno
que van de la mano sin mirarse
cada vez que se tocan por las noches
cuando se presagian mudos
y esencialmente distraídos.
Mariela Pérez
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